Enfermedad de Lyme

En 2012 me diagnosticaron la enfermedad de Lyme y muchas coinfecciones. Había estado enferma durante la mayor parte de mi vida, pero ahora tenía un nombre para lo que me había estado atormentando.

Esto inició una búsqueda de soluciones de varios años. Empecé con antibióticos orales con un especialista local. Tomé antibióticos orales durante años. Mi estómago estaba destrozado. No podía soportar más pastillas. Me cambié a un protocolo natural, pero no era lo suficientemente fuerte como para manejar la infección masiva de múltiples vectores con la que estaba luchando. En pocos meses estuve en cama o en silla de ruedas. Viajé por todas partes para trabajar con los mejores especialistas en Lyme en Nueva York, Colorado, Florida y Washington DC, donde encontré la Clínica de Especialidades Jemsek.

Cuando llegué a la Clínica de Especialidades Jemsek estaba tan incapacitado y desesperado que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa. Comenzamos un costoso y agresivo protocolo de antibióticos intravenosos. Después de unos años de tratamiento, hubo cierta mejora: ya no necesitaba una silla de ruedas, podía hablar sin que la gente se preguntara si había sufrido un derrame cerebral, pero seguía teniendo un dolor inmenso.

Todavía no podía llevar una vida normal, estaba en cama la mayor parte del día y a punto de perder mi trabajo. Fue entonces cuando oí hablar de una mujer que estaba tratando eficazmente su Lyme con una loca medicina tribal tradicional del Amazonas... Kambô.

Todavía estaba tan desesperada que estaba dispuesta a intentar cualquier cosa.

Era cínico, no creía que fuera a ser eficaz porque nada de lo que me había ofrecido la mejor medicina moderna hasta la fecha me cambiaba la vida, pero me sentía obligado a atravesar mis miedos. ¿Qué podía perder?

Volé a Nevada y en el transcurso de cuatro días hice tres tratamientos de Kambô. Al final, estaba sorprendida y muy agradecida porque realmente me sentía lo mejor que había hecho en años.

Mi dolor de nervios se redujo enormemente, las migrañas que tenía TODOS LOS DÍAS durante años desaparecieron, tuve energía, mi niebla cerebral se disipó, me sentí apasionado por mi vida de nuevo, fui feliz por primera vez en años, y finalmente tuve esperanza por primera vez que podía recordar.

Entonces supe que esta rana iba a desempeñar un papel importante en mi vida en adelante.

Después de no poder trabajar durante casi 3 años, por fin pude funcionar y destacar en mi carrera. Me sentí tan bien al ser una colega digna de las maravillosas personas que me apoyaron mientras luchaba en mi guerra contra el Lyme.

También sabía que compartir esta rana tenía que formar parte de mi vida. Empecé a investigar todo lo que podía sobre Kambô. Rápidamente me di cuenta de que tenía que estar bien formada y certificada para poder servir mejor a otros enfermos de Lyme o a otras personas con obstáculos físicos, emocionales y espirituales que superar. Así fue como encontré la Asociación Internacional de Practicantes de Kambô (IAKP). Su curso de formación fue una de las experiencias más intensas y esclarecedoras que he tenido nunca.  

Durante décadas he estudiado biología, medicina china, ayurveda y nutrición.

Kambô fue el conducto perfecto para unir todos mis estudios de la manera más eficaz.

Pero Kambô es lo que realmente cambió mi vida. Es un honor y un privilegio facilitar y dar testimonio cuando otros encuentran los mismos beneficios transformadores del Kambô.

Quería compartir algunas fotos a continuación que creo que muestran la dramática mejora en mi vida desde que encontré a Kambô. 🙏🐸🙏